Jøtul recomienda un mantenimiento regular en los hogares y los conductos. Una estufa limpua ofrece mejor visión de fuego, la leña se quema mejor y con menos residuos. Ademá, si quema una buena leña seca, y deshollina su chimenea con regularidad, se minimiza el riesgo de incendios de hollín que pueden dañar su chimenea. Un mantenimiento adecuado prolongará la vida útil de su producto y le ofrecerá más años para disfrutar de su Jøtul.
El mantenimiento diario es sencillo, no requiere habilidades especiales ni herramientas. Según normativa noruega todas los hogares y estufas se deberían inspeccionar y deshollinar al menos una vez cada cuatro años. Estas inspecciones las realiza la asociación de deshollinadores local. Aquí tiene algunos pequeños trucos de Jøtul y de la asociación de deshollinadores.
Truco 1 Limpiar el hollín del cristal
Todas las estufas Jøtul disponen de un sistema de barrido de cristal por aire (air-wash) que procura mantener el cristal limpio durante el funcionamiento de la estufa. Si se mancha, normalmente es suficiente con quemar intensamente durante un corto período de tiempo para que el calor y el barrido de aire del cristal se encarguen de quemar las partículas de hollín adheridas al cristal.
Si a pesar de todo, el cristal sigue quedando cubierto de hollín, recomendamos el siguiente método: humedezca un papel de periódico arrugado y úntelo con cuidado en la ceniza que quede en el fondo de la estufa. Frote el papel contra el cristal con las cenizas en el cristal. Repita tantas veces como sea necesario hasta que se suelte el hollín. Al final, seque el cristal con un papel seco para quitar el hollín, ahora que se ha quedado suelto. Es método es más ecológico, eficiente y barato que los limpiacristales tradicionales.
Truco 2 Vaciar de ceniza, pero no demasiado
Mucha gente limpia su estufa o chimenea de ceniza, con demasiada frecuencia. Un lecho de cenizas en la base del hogar es bueno. Esta capa de ceniza aísla y protege la base del hogar y el suelo que se encuentra por debajo. Las brasas que quedan del fuego anterior también facilitan el encendido del fuego. Las cenizas constituyen la parte no inflamable de la leña, principalmente minerales.
Al ser la ceniza un material aislante, nos podemos encontrar pequeñas brasas entre la ceniza horas e incluso días después de consumido el fuego. Al vaciar de cenizas se debe extremar la precaución y emplear un cubo con asa, ambos de metal. El cubo debe dejarse enfriar hasta que no quede rastro de brasas. La ceniza no se puede compostar, pero sí se puede usar como fertilizante cuando la ceniza provenga de leña sin tratar. Alternativamente nos podemos deshacer de ella junto con otros residuos.
Truco 3 Mantenimiento anual de chimeneas y estufas
Al menos una vez al año, Jøtul recomienda retirar el deflector y las placas de combustión (dobles paredes) para comprobar que estén en buen estado. También se recomienda comprobar la parrilla, y la base buscando posibles daños. Cepille de partículas de hollín el interior de la cámara de combustión. Las piezas internas del hogar, especialmente las dobles paredes y el deflector se desgastan con el paso del tiempo y son susceptibles de sustitución.
La frecuencia de recambio de estas piezas dependen de la frecuencia de uso y la exigencia a la que se someta la estufa o chimenea. También es muy importante comprobar las juntas de estanqueidad alrededor del cristal y la puerta, y cambiarlas en caso de desgaste.
Truco 4 Deshollinado de la chimenea
Fred Ekeberg del departamento de bomberos de Oslo, nos informa de que cualquier chimenea se debe deshollinar al menos cada cuatro años. Si usted o su deshollinador detectan una formación de hollín acelerada, deberá incrementar la frecuencia del deshollinado.
Una estufa o un hogar limpio, y una chimenea limpia son fundamentales para lograr una combustión ecológica y eficiente, además de ser las bases para impedir daños en la chimenea, o en el peor de los casos un incendio de hollín en la chimenea. Las chimeneas que no son de combustión limpia generan más residuos y partículas que las estufas modernas de doble combustión. La leña húmeda también es una fuente habitual de hollín. En caso de detectar acumulaciones anormales de hollín, su deshollinador le puede instruir en técnicas correctas de utilización y recomendará medidas correctoras.